“La industria gastronómica ha demostrado que cuenta con todas las medidas sanitarias y protocolos para brindar una experiencia segura a nuestros clientes”: Máximo Picallo, Presidente de ACHIGA…
SANTIAGO (Chile), 22 de Febrero — 2021.-… El toque de queda impuesto en Chile, como consecuencia de la pandemia del coronavirus, ha afectado drásticamente a la industria gastronómica del país.
El cierre de los restaurantes durante los largos meses de confinamiento —el año 2020— obligó a los diversos establecimientos dedicados a la industria gastronómica, a permanecer prácticamente inactivos, con el consiguiente deterioro para sus ingresos y sus proyecciones financieras, aparte de significar el despido de cientos de trabajadores del sector, ante la imposibilidad de mantener —la mayoría de ellos— un mínimo de actividad para solventar, al menos, los gastos básicos del negocio.
A los efectos dramáticos de la pandemia del coronavirus, y pese a asumir el mencionado sector los protocolos exigidos por las autoridades, se sumó el impacto del toque de queda, que significó militarizar al país entre las 22:00 y las 05:00 horas.
Tal medida implicó eliminar de raíz las actividades nocturnas de los establecimientos gastronómicos, servicio tradicionalmente considerado el de mayor relevancia en esta industria, particularmente en la atención al flujo turístico que —igualmente— ha mermado hasta el día de hoy de manera sustancial, registrando niveles paupérrimos a lo largo y ancho del país.
Hoy día, sin embargo, y pese a las reiteradas demandas de acortar o en el mejor de los caso0s, eliminar el toque de queda, las autoridades han anunciado un escuálido recorte al horario de esta polémica medida, quedando por ahora el toque de queda entre las 23:00 y las 05:00 horas, recorte considerado “la nada misma”.
LA VOZ DE ACHIGA
Ante esta conflictiva realidad, la Asociación Chilena de Gastronomía (ACHIGA), en palabras de su presidente, Máximo Picallo, expresó lo siguiente:
“Como industria, valoramos que se haya acortado en una hora el inicio del toque de queda, y las gestiones realizadas por el Ministro de Economía.
“Esto tiene un efecto positivo, ya que permite extender en algo el servicio de cena, que es muy importante para los restaurantes. Ahora, es fundamental que esta medida vaya acompañada también de una extensión del horario de funcionamiento del Metro, al menos hasta las 22:00 horas, ya que eso facilita el traslado de los trabajadores a sus casas, de manera que lleguen antes del inicio del toque de queda.
“La única forma de reactivarnos y ponernos de pie como sector, es funcionar con mayor normalidad. Para eso, la industria gastronómica ha demostrado que cuenta con todas las medidas sanitarias y protocolos para brindar una experiencia segura a nuestros clientes”.
Máximo Picallo
Presidente de ACHIGA